Como ya se mencionó anteriormente, el trabajo de investigación de Reich en el campo clínico lo llevó a la identificación de una forma de energía presente en los sistemas vivos y que llamó orgón sentando así las bases de la medicina energética occidental, que es una medicina que va más allá de los procesos bioquímicos y mecánicos simples del cuerpo. Aunque se puede encontrar en la red o en algunos libros textos que respaldan la incertidumbre, la falta de evidencia o incluso la locura pura detrás de la definición de energía orgónica, el trabajo de investigación de Reich siguió una lógica clara que resumo en las siguientes fases:

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Partiendo de la libido de Freud
Profundización del psicoanálisis, en particular de la teoría de la libido de Freud, de la cual Reich quería investigar el fundamento biológico. Entre los pacientes psicoanalizados, Reich observó que aquellos que se mantenían sanos en su mayoría eran aquellos que tenían una vida sexual satisfactoria con su pareja. Los otros pacientes tuvieron recaídas en su mayoría. Reich comenzó a apoyar la función del orgasmo como equilibradora de todas las funciones orgánicas.

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Corrientes bioeléctricas a la base de los flujos emocionales
Reich profundizó la investigación en el campo de la sexualidad para la función básica que tiene en el desarrollo de la neurosis cuando no se desarrolla de manera saludable. Llevó a cabo experimentos durante los cuales demostró que había cambios en el potencial eléctrico mientras que la persona vivía una situación de placer (aumento) o molestia, estrés o ansiedad (disminución). Estos estudios confirmaron la observación de que la contracción en el cuerpo humano conduce a una contracción de la energía y, por lo tanto, de la vitalidad de las células y los tejidos. Estas fluctuaciones, aunque medibles como variaciones de microvoltaje, no lo convencieron de que la energía del cuerpo era exclusivamente de tipo eléctrico, porque las corrientes eléctricas que se observaban no podían explicar la fuerza de la energía emocional y sexual en el ser humano. En particular, esto podría observarse en pacientes que tenían trastornos mentales que los llevavan a un estado catatónico; al liberar la tensión emocional, a menudo experimentaban experiencias muy fuertes de ira y tristeza, después de lo cual los músculos se relajaban y la respiración se hacía más profunda. A partir de la observación de esta alternancia entre la expansión y la contracción y suponiendo que era un principio general de la vida, Reich quería estudiar el comportamiento de otros organismos sin un sistema nervioso.

El descubrimiento de los biones
Para esto se dedicó a la observación de las amebas en las cuales notó enseguida el fenómeno de expansión (extensión de pseudópodos al medio ambiente circundante cuando es agradable) y contracción (de la membrana celular cuando el entorno es hostil). Cuando Reich, para hacer más experimentos en amebas, preguntó una cultura de la Universidad de Oslo descubrió que podía producir directamente los cultivos de amebas simplemente poniendo la hierba en remojo durante unas semanas y esto porque, de acuerdo con la teoría de la época, las amebas estaban formadas por esporas que se encuentran en el aire o en las hojas de la hierba. Sin embargo Reich quería meticulosamente observar todo el proceso de formación de las amebas y se encontró que antes de la formación de las amebas, la hierba se desintegraba en vesículas de color azul-verdosas y que estas vesículas después de varios días se agrupan formando una membrana dentro de ellos. El agolomerado suguiendo con la formación pulsatoria conducía a la formación de la primera ameba. La pregunta esencial seguía siendo por qué sucedía esto. Para evitar cualquier contaminación desde el exterior, Reich esterilizó toda la preparación, pero pronto se dio cuenta de que la desintegración en vesículas (que luego llamó biones) fue aún más rápida. Los biones emitivan una luz azul pulsátil y su agregación condujo al desarrollo de organismos unicelulares. Reich pasó a examinar lo que sucedía si en lugar de hierba se utilizaba polvo de sustancias minerales o sustancias sin vida, siempre utilizando el mismo proceso de ebullición, esterilización o incandescencia para evitar la contaminación. La producción de biones fue la misma. ¿Eran estos biones con su luz azul llenos de energía vital?

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Propiedades del bioni
Reich notó cómo la observación de estos biones irritó sus ojos y los de sus colaboradores a pesar del hábito de observar largas horas bajo un microscopio. Además, los objetos en el entorno de cultivos tales como guantes de goma fueron cargados con energía electrostática, las películas veladas espontáneamente y todo el aire de la habitación apareció "pesada" y, si se observaba en la oscuridad total, se podrían observar los fenómenos luminosos relucientes y pulsantes. Para observar mejor los fenómenos luminosos, construyó una caja completamente obscura forrada con paredes de metal (la idea era aislar la radiación del cultivo al interior) y equipada con una lupa. En realidad, pudo observar diferentes fenómenos ópticos, pero la gran sorpresa fue que, al eliminar el cultivo de la caja, los fenómenos ópticos continuaron presentes. Fue entonces cuando desmontó la caja y volvió a montarla, notando que los mismos fenómenos volvían como antes. En realidad, no había forma de eliminar esos fenómenos. Se preguntó si la estructura particular de la caja tenía que ver con los fenómenos luminosos.

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Construcción del primer acumulador orgónico

Así, Reich llegó a construir el primer acumulador de la forma de energía recientemente descubierta a la que luego dio el nombre de orgón repitiendo la estratificación de la primera caja de observación varias veces, es decir alternando paneles de fibra de madera con hoja o lana de acero. Esto lo llevó a definir una de las primeras leyes de la energía orgónica a saber que los metales atraen y repelen la energía orgónica, mientras que los materiales orgánicos (madera, lana, etc.) la atraen y la retienen. De modo que una alternancia de los dos colocando la última capa interna de metal y la última capa externa de material orgánico crea un flujo de energía hacia adentro.

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ORAC y prueba de sangre de Reich

No pasó mucho tiempo antes de que Reich, con el fin de evaluar los efectos de esta energía vital, comenzara a experimentar con el ORAC (del inglés ORgone ACcumulator) colocando ratones de laboratorio a su interior, descubriendo algunos efectos beneficiosos que se produjeron. A partir de esto, pasó a experimentar el ORAC con personas que padecían cáncer. Mientras tanto iba observando la sangre de las personas bajo el microscopio, descubriendo cómo los glóbulos rojos de estas muestras rápidamente adquirieron formas distorsionadas y se desintegraron más rápidamente que la sangre de las personas sanas. Los glóbulos rojos no solo se desintegraron más rápido sino que se desintegraron en biones y algunas otras pequeñas partículas oscuras que él llamó bacilos-T (del aleman Tod: muerte). Descubrió que cuanto más la reacción T (la descomposición en bacilos T) excedía la reacción B (descomposición en biones), más esto mostraba la degeneración de la persona examinada. El resultado fue una prueba de sangre que podría revelar una etapa temprana del proceso canceroso.

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El experimento ORANUR

Tras el experimento oranur con la que Reich quería observar los efectos de la radiación orgónica sobre la energía nuclear (ORANUR: ORgone Against NUclear Radiation) identificó una variante del orgón que se produce cuando este para de beneficiar de la pulsación natural o está en contacto con contaminantes como radiación o campos electromagnéticos. Esta alteración de la energía orgón fue llamado DOR (de Deadly ORgone), y Reich observó que también la coraza humana, impidiendo el libre flujo de energía en el largo plazo puede generar DOR precisamente a causa de la pérdida de pulsación.

Los efectos del DOR en los organismos vivos son casi opuestos a los de la energía orgónica, no permitiendo la vida de las células y de los tejidos, la función de los órganos, impidiendo su curación y causando procesos crónicos de inflamación, úlceras, etc. o generando procesos cancerosos y degenerativos.

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Invención del dorbuster

Tras el experimento ORANUR Reich, para volver a absorber el dor que se desarrolló alrededor de su laboratorio, desarrolló el "Cloudbuster" (Rompe-nubes) (1952) y una versión más pequeña para uso médico es decir el "Medical Dor Buster" (1954-1955). Ambos dispositivos explotan la gran afinidad entre el dor y el agua para que este último pueda atraer el primero hacia sí mismo. Debido a los efectos colaterales no deseados para el terapeuta que usa este dispositivo, solo unos pocos doctores probaron usar el de Reich (entre otros W. Hoppe y E. Reich).

El médico homeópata griego J. Kavouras, sin embargo, a partir de la experiencia de estos y con las debidas precauciones ha llevado a cabo una investigación y una intervención terapéutica con el dorbuster muy interesante desde el punto de vista clínico (Kavouras de 2005 "Heilen mit Orgonenergie - Die medizinische Orgonomie").

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Volviendo al principio de la investigación de Reich es decir a sus estudios sobre el papel de la sexualidad en el desarrollo de las neurosis, Reich pudo observar la importancia de la energía del pulso y su equilibrio en las diferentes etapas del desarrollo humano con el fin de mantener un estado de salud óptima.

Más tarde descubrió que la función del orgasmo (tensión-carga-descarga-relajación) era efectivamente aplicable a todos los seres vivos incluidos en los fenómenos atmosféricos y luego definió la mayoría de las peculiaridades de esta forma de energía.

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James DeMeo, un destacado experto en la investigación biofísica de orgón en su libro "El Manual del acumulador de orgón", afirma:

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"La energía orgónica es la energía vital cósmica, la fuerza creativa fundamental conocida desde hace tiempo a las personas en contacto con la naturaleza, y especulada por los científicos naturalistas, pero ahora físicamente observada y demostrada. El orgón fue descubierto por el Dr. Wilhelm Reich, quien identificó muchas de sus propiedades básicas. Por ejemplo, las cargas de energía orgón e irradiación de toda sustancia viva y no viva ... El orgón puede verse, sentirse, medirse y fotografiarse. Es una energía física real, y no como sólo alguna hipotética fuerza metafórica. El orgón también existe en forma libre en la atmósfera, y en el vacío del espacio. Es excitable, compresible, y espontáneamente pulsátil, capaz de expandirse y en contraerse ... El orgón está más fuertemente atraído por los seres vivos, por el agua, y por sí mismo ... Puede ser registrado especialmente en contadores Geiger adaptados ... En el mundo vivo, las funciones de la energía orgón están en la base de los principales procesos de la vida; la pulsación, las corrientes y la carga del orgón biológico determina los movimientos, acciones, y el comportamiento de protoplasma y tejidos, así como la intensidad de los fenómenos bioeléctricos. La emoción es el flujo y reflujo, la carga y la descarga del orgón dentro de la membrana de un organismo, al igual que el estado atmosférico es el flujo y reflujo, la carga y la descarga del orgón en la atmósfera ... "

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