El término Biopatia fue introducido por Wilhelm Reich para indicar un proceso de caída en todas las funciones energéticas dentro del organismo humano. Así el cuadro general se caracteriza por limitadas hasta muy pobre pulsación, capacidad de absorción y retención orgónica “hasta nivelarse con la carga del orgón circundante y morir” (Reich, 1985).

F. Navarro (1997) dividió las biopatías en función de la carga energética del biosistema en:

• Hipoorgonóticas (con bajo nivel energético)

• Hiperorgonóticas (con un excedente crónico energético que debido a los bloqueos en el flujo de energía puede mas fácilmente producir dor en el organismo)

En un articulo el Dr. Alberto Foglia (Foglia 2004) describe dos casos de hipertiroidismo tratados con orgonoterapia. En un caso utiliza también como herramienta convergente el DB puesto directamente sobre la zona de el tiroides. Aunque el articulo no menciona la duración del tratamiento, el efecto inmediato del DB fue de una ansiedad muy fuerte que el terapeuta iba soltando con masaje y orgonoterapia. El autor concluye que el DB, al final de la terapia, había ayudado de alguna manera.

 

El cáncer

Para comprender mas el desarrollo de esta biopatía el equipo de Kavouras (2005) ha desarrollado una diferenciación en tres fases:

1. Fase de ausencia de masas tumorales con debilidad energética que se denota por una ausencia o escasez de síntomas. Si hay son síntomas crónicos. Enfermedades agudas tardan a curarse con ausencia o débil fiebre. El test sanguíneo de Reich muestra una rápida descomposición de los glóbulos rojos y presencia de bacillis T. Disminución de la Velocidad de Eritrosedimentación (VES). Tratamientos con el ORAC pueden ayudar a mejorar las condiciones generales e incluso a desarrollar una fiebre sanatoria.

2. Se manifesta la masa tumoral con a menudo dolores en la zona de desarrollo. Disminución de las energías y aumento del agotamiento. Reacción T (descomposición en bacillis T de los glóbulos rojos) y VES aumentada. Normalmente se empiezan en este estadio las terapias clásicas. Hay tres hipótesis posibles:

   1. El paciente puede volver al estadio 1 integrando el uso diario del ORAC (se recomienda la instalación en casa). Kavouras y otros médicos reportan que en todos los casos que se ha utilizado el ORAC no se han producido metástasis.

   2. El paciente queda en este estadio en ausencia de recarga energética y trabajo sobre la resignación. La calidad de la vida mejora temporáneamente después de los tratamientos clásicos. Una recaída se produce después de 2-7 años.

   3. El paciente pasa al estadio 3 perdiendo mucha energía como consecuencia del tumor, de la operación, de la quimio o de la radioterapia. Evidentemente se trata de una situación general de bajo nivel energético en el cual pueden influir la edad, el estilo de vida, bloqueos emotivos y factores ontogenéticos.

3. Estadio final que se destaca por una pérdida rápida de energía, un aumento de los dolores. Esto suele pasar dentro de máximo dos años después de una operación de una recaída. La VES sube a 40/80 mm. La reacción T es muy rápida. Hay metástasis y recaídas que se producen rápidamente. Varios dolores. La irradiación orgónica en estos casos se ha demostrado ayuda a disminuir o eliminar los dolores. En raros casos de esfuerzos terapéuticos y motivación del paciente se puede volver a estadios precedentes.

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Vecchietti (2017) divide el proceso de desarrollo de la célula cancerosa en cinco fases:

1. Desintegración vesicular (bionosa) de las células sanas.

2. Reorganización en masas de las vesículas.

3. Formación de una membrana alredor de la masa vesicular y comienzo del proceso de separación de la célula madre.

4. Separación completa y entrada en círculo y contemporaneo estiramiento hasta adoptar la clásica forma de garrote. Hasta esta fase las pruebas de la medicina clásica no detectan ningún proceso tumoral que seguirá poco después.

5. Formación de células parecidas a amebas flotantes.

 

La muerte de las células cancerosas produce enormes cantidades de bacillis T que siguen intoxicando el organismo y desencadenando aún más la desintegración en biones. Hasta que el cuerpo puede mantener bajo control el nivel de bacillis T, que se produce siempre en el organismo como derivado de la putrefacción/descomposición, el organismo sigue viviendo en condiciones suficientemente buenas. Cuando la desintegración del tumor (como consecuencia de los tratamientos clásicos o con otras herramientas como también con el ORAC) produce una cantidad excesiva de bacillis T, el organismo se despeña hacia la muerte. Por eso hay que tener en cuenta que la desintegración de un tumor puede mejorar las condiciones generales, pero el organismo se puede encontrar poco después con una intoxicación excesiva de bacillis T.

 

Ya Reich observaba este problema y partía de la hipótesis que una erradicación quirúrgica del tumor seguida por el tratamiento con el ORAC podía eventualmente resolver el problema. Kavouras (2005) al respecto observa que el uso del DB puede ayudar la eliminación de los bacillis T evitando una sobrecarga de los órganos excretores. Es evidente que el nivel energético de la persona desempeña un papel muy importante porque cuanto mas vital está el organismo tanto mejor podrá enfrentar todas las fases del proceso canceroso. El nivel energético afecta también la capacidad de cargarse al interior del acumulador que puede avanzar mas lentamente que la disolución de un tumor y así facilitar aún más la intoxicación.

Kavouras (2005) al respecto y para aumentar la seguridad durante el tratamiento con pacientes cancerosos con bajo nivél de energía suele adoptar uno de los siguientes expedientes: tratar con el ORAC después del DB, tratar con el ORAC antes y después del DB, tratar con el DB dentro del ORAC.

 

 

Una evaluación mas detallada de la situación general durante los tratamientos se puede tener realizando regularmente las pruebas de sangre de Reich y la VES.

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Bibliografia

Foglia, A : Medical Orgone Therapy and the Medical DOR-buster in the Treatment of Graves' Disease, en “The Journal of Orgonomy” Vol. 38 N. 2, 2004.

Kavouras, J : Heilen mit Orgonenergie. Bietigheim: Turm Verlag, 2005.

Navarro, F: La somatopsicodinámica de las biopatías. Ed. Publicaciones Orgón, Valencia, 1997.

Reich, W : La biopatía del cáncer. El descubrimiento del orgón. Vol. 2. Ed. Nueva Visión. Buenos Aires, 1985.

Vecchietti, A : Il cancro spiegato dal punto di vista orgonomico, www.cellulacancerosa.it, 2017.

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