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Inizio

La idea de que la energía orgónica podría ser utilizada con fines terapéuticos fue planteada por el mismo Reich desde el principio de su descubrimiento. Después de numerosos experimentos y largas investigaciones, pudo probar sus efectos beneficiosos sobre el organismo humano en ciertos casos.

Al explotar la ley potencial inversa (ver el párrafo sobre las características de la energía orgónica) es posible absorber orgón de los dispositivos radiantes que son principalmente:

Aparatos que accumulan e irradian el orgón

  1. Acumulador de orgón (ORAC)[1]. Tiene por lo meno 3 capas dobles de material orgánico y acero (en forma de lámina o lana) ordenadas desde fuera hacia dentro. Se pueden aumentar las capas pero hay que tener en cuenta como menciona DeMeo (2010) que “un acumulador de tres capas tendrá alrededor del 70% de la fuerza de un acumulador de diez capas...”. También hay que tener en cuenta que la cabeza y el cuello se cargan muy fácilmente y esto puede generar las típicas sensaciones de hipercarga, mencionadas en el enlace aquí abajo, sin que el resto del cuerpo pueda alcanzar la carga esperada.





    Para más detalles sobre el acumulador de orgón, vea también la página:




     

  2. Manta orgónica. Es normalmente de 3 capas acumulantes. Puede tener varios tamaños. Un tamaño ideal es de 45-50 cm por 150 cm aproximadamente, lo que permite enrollarla alrededor de una parte del cuerpo para cargarla imitando el efecto “cámara serrada” del ORAC. Está muy indicada cuando se necesita un tratamiento localizado sin afectar otras partes del cuerpo que podrían resultar fácilmente hipercargadas. Más información aquí.

  3. El proyector de orgón. Es un pequeño acumulador de orgón con 10-20 capas acumulantes y con un tubo flexible y un embudo ambos de acero y aislados que crean un flujo de orgón desde el pequeño ORAC hacia el embudo. Este último se pone en una parte focalizada del cuerpo que necesita una irradiación mas fuerte que el resto del cuerpo. La ventaja es que siendo el diámetro del embudo de 6-8 cm se puede fácilmente tratar cualquier parte del cuerpo sin afectar a el resto del organismo. Actualmente el proyector más utilizado es lo que permite la irradiación dentro de los canales de la Medicina China. Más información aquí.

  4. Cinturón orgónico. Es literalmente un cinturón de 15 cm de ancho que se puede poner alrededor de un segmento preciso del cuerpo donde tengamos somatizaciones. Reich descubrió que nuestro cuerpo energético tiene 7 segmentos que se reflejan también en la evolución y en el desarrollo del ser humano a partir de la fase intrauterina y se reflejan en la estructura de la coraza que afecta el flujo de energía. Lo interesante de esta cintura es que se puede tratar al mismo tiempo todo un segmento. Suele tener 2-3 capas. Más información aquí.

  5. Cojines orgónicos. Son de tamaño diferente y sirven para una irradiación localizada como se hace con el proyector orgónico. La ventaja es que no requieren la inmovilidad de la persona y se pueden adaptar con formas particulares a partes diferentes del cuerpo. Llevan normalmente 2-3 capas.

  6. Paquetes de biones. Se producen a partir de la capacidad de algunas arenas y arcillas de producir biones.[1] Los biones pueden tener una alta capacidad de irradiación orgónica y así ser utilizados en paquetes para tratar zonas focalizadas del cuerpo.

Las personas que quieren mas informaciones sobre estos aparatos o que quieren tenerlos pueden ponerse en contacto con el autor.

Note

Notas:

[1] En el texto para una mayor comodidad se utilizaran las abreviaciones ORAC (de ORgone ACcumulator)

[2] Vesículas microscópicas de coloración azulada descubiertas por Reich en el año 1939 y que se obtienen exponiendo a calor intenso o incandescencia polvos de varios materiales que se mezclan enseguida con agua distilada. Fue durante las primeras observaciones bionicas al microscopio, cuando Reich descubrió por primera vez la radiación de orgón, y más tarde, el principio del acumulador de energía orgónica. Para profundizar el tema se pueden leer:

  • The bion experiments, on the origin of life de W. Reich (1938)

    y el reciente texto
     

  • Bions for Beginners: A Practical Introduction to Wilhelm Reich's Discoveries of the Bions and Bionous Disintegration de Peter Jones (2016).

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