LA energía orgón

Es acumulada de manera natural por los organismos vivos a través de la respiración, la piel, el agua y los alimentos. La capacidad de acumulación de un organismo determina su potencial vital o vitalidad.

Se puede acumular de manera artificial, especialmente utilizando las propiedades del hierro de atraer y reflejar rápidamente el orgón mientras que materiales orgánicos tienden a atraerlo y acumularlo.

Cuando dos entidades energéticas entran en contacto se produce una excitación y atracción mutua que estimula el movimiento energético y efectos secundarios que promueven la creación de vida, su mantenimiento y desarrollo.

Respectivamente en verano, en días de sol y en las horas de mediodía el campo energético terrestre está mas excitado y cargado y esto influye a los sistemas energéticos menores incluso la capacidad de carga del acumulador de orgón (positivamente) y la capacidad de absorción de dor con el DB (negativamente).

Tiene una fuerte afinidad y atracción mutua con el agua.

Cuando dos sistemas con propia carga entran en contacto el sistema con mas potencial atrae la energía desde el sistema con potencial mas bajo (Ley del potencial inverso).

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Estos últimos tres puntos son los mas importantes en la utilización del ORAC y del DB a nivel terapéutico.

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Algunos de los efectos biofísicos que Reich y sus seguidores han podido observar cuando se puede generar una fuerte carga de orgón y permitir su absorción por parte de un organismo humano se pueden así resumir:

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Estimulación del sistema parasimpático y de las funciones corporales identificadas con esto.

Aumento de la energía vital disponible y por lo tanto una mejor función del sistema inmunitario y de todas las funciones vitales del organismo humano.

Estimulación de la reparación, curación y crecimiento de los tejidos con atenuación evidente del dolor que suele acompañar heridas, operaciones quirúrgicas, quemaduras, desgarres, grietas y desgastes de varios tipos en los tejidos.

 

El tratamiento con irradiación de orgón puede y debe variar según el estado y la estructura energética, es decir la capacidad de absorción y carga o potencial orgonótico y la calidad del flujo energético en cada parte del organismo de la persona que recibe la irradiación y, aún si en menor parte, en el tratamiento influye también la calidad orgonótica del ambiente donde se está acumulando el orgón. También hay que tener en cuenta la calidad orgónotica del ambiente circundante según el momento del día y del año como ya he mencionado antes.

En respecto a la ley del potencial inverso y a la influencia que tiene la carga orgonótica atmosférica DeMeo (2010) escribe:

 

El más fuerte de dos sistemas orgonóticos, absorbe la energía del sistema más débil, e incrementaría su propio potencial o carga, hasta que el sistema más débil es agotado, o se alcanza algún nivel máximo de capacidad. La descarga puede producirse después de eso. Bajo un día soleado y de buen tiempo, la carga de orgón en la superficie de la Tierra es bastante fuerte y está en un estado de expansión, evitando así, cualquier crecimiento significativo de las nubes. Dónde prevalecen las condiciones nubladas o tormentosas, la carga de orgón en la superficie de la Tierra es débil, mientras que la carga de la atmosfera es fuerte y en un estado de contracción general. Esta pérdida de carga en la superficie de la Tierra durante el tiempo lluvioso ralentiza la actividad de los seres vivos, y el acumulador no funcionará bien en esos momentos.

 

Y en otra parte de su obra pone:

"Los acumuladores de orgón utilizados en cotas más altas tienden a producir cargas más fuertes que en cotas más bajas; en latitudes más bajas pueden producir cargas más fuertes que las latitudes más altas; las atmósferas menos húmedas tienden a producir cargas más fuertes que las atmósferas con mayor humedad. Los períodos con muchas manchas solares y erupciones."

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